Detrás de estos ojos-Fanny Jaretón


Una gata que soñó ser Cleopatra
engarzada en la piedra del Misterio.
Una ecuación perfecta
entre tu ardor y mi hambre.
Un tropezón que cualquiera da
estremecido en la fiebre del otro
el desboque del otro
la irracionalidad en el espejismo del temblor.
Detrás de estos ojos que no te quieren ver
se eleva el polvo de la infancia que envuelve
a la caprichosa gemidora, en el pedido incestuoso:
<>
Miedos y deseos rompiendo el muro de los ojos
que no son los míos ni los tuyos;
porosos que confluyen en la visión imaginaria:
Ojos de ternura que dar, ojos mordiéndonos la piel
lamiendo piadosos la soledad, ojos malditos que apuñalan
al gemido para matar todo síntoma de placer y dolor
tras el dolor del placer, ojos sedientos de lujuria
saciados con el vino de tu boca; resueltos
que se abisman a saltar y a meterse en el centro del centro
de tu llama, como una hipnosis en ese estado de dirección:
Eres mío, eres mío.
Ojos de Viernes, santificando la paz que nos llegará
cuando todo lo demás se haga olvido.
Ojos tartamudos sin poder nombrarte completo
porque la luz donde ese hombre que sos, está
me lleva al hormigueo de la sangre, a la expulsión
del espíritu del pájaro, al miedo de desear lo que no pueda tener
cada noche consecuente con mi incontinencia de vos.
Ojos atados al capricho tuyo,
a lo que me pidas sin pertenecerme, al nicho del silencio,
al bosque cuando el lobo está y sin embargo no está.
Ojos desdoblados en la borra del café que quieren adivinarte
en lo oscuro, en la obsidiana, en la ronda de la locura.
Ojos sonambulistas que van derecho hacia vos precipitándose.
Ojos cohibidos de derecha a izquierda, porque al revés se animan a todo,
al idioma sagrado, el de lo oculto; por pertenecernos.
Ojos de sernos en el cepo del para siempre sin que nadie lo sepa
aunque todos lo sepan porque no se puede ocultar lo que Es.
Ojos de amor, devanándose en la hebra del amor,
zarpa y celo rompiendo el deslumbramiento
penetrándonos en el grito abrasador
con la intempestuosa voz decisiva.

Texto sin título-Susana Santamarina

crece el abrazo de la playa

me estremezco y escupo
la noche que vendrá

(tregua de luz del sol sobre la tierra)

la valija de la piel
el mapa de las venas
miran flores blancas

la fiebre vuelve dulce los ojos
y despoja de adornos
esta insulsa curiosidad
que atraviesa el vidrio movedizo

debo arrojar la última astilla
los tirones violentos

elegir una vereda cualquiera
con vaho húmedo

no mirar la hendidura del muro

Ya las cinco cuarenta-Carlos Alberto Roldán


ya las cinco cuarenta
y el sol que debía haber salido
perdido su horizonte de rojo y estremecimiento
se ahoga en un pozo nocturno
clamando por sed y agua
por tanta cosa que uno no le entiende
vaya saber qué es eso del querer los soles
y las estrellas mismas qué de su querer si algo
por mínimo o grandote quisieran
y qué por fin de mí
cinco cuarenta y uno en vilo
por el sol el sol y su horizonte todo
un día por venir quizá grandote
puro vísperas abrumado
cinco cuarentidós
la noche sigue

Una Mujer-Norma Padra

Una mujer yace

esculpida en mármol negro,

aguarda,

recostada en la escalinata

... entre sus manos

un ramo de rojas flores

recién cortadas

manchadas de secretos ...


Él espera a su amada ...

como un árbol sin tiempo.

***bosquejo en tinta china de Liliana Varela

Para Impregnarte de mi-Erika Martinez Rodriguez

En alguna parte
lejos del mundo,
donde la esencia
cobra vida y huele
a hierba mojada.
En aquel instante
de plenitud,
donde sólo
nuestros cuerpos
son amigos de lo eterno.
Tu aliento se difumina
en el aire,
respiras mi oxígeno
para impregnarte de mi.