Breve breve cada día-Julia del Prado





abrazada camino

con vida

b

r

e

v

e b r e v e


c a d a d í a

abrazada ando

a su cielo

ceñida a s u o m b l i g o


abrazada a mis incógnitas

viene cada ola de mar

su infinito

y h o y a m i v i d a

s u s u s t e n t o


amor fresco enalteces

tu contenido y mi

continente

n o a j e n o


te espero en abrazo

en nuestro campo

que se cultiva

y menos mal

f l o r e c e

Por si fuera posible-Long-Ohni








Quedan las cicatrices

pero una voz ampara

a los que están desiertos

y resuena el silencio de todo lo perfecto.



En el tiempo del agua y de la tierra,

de los dorados frutos y los huertos

eras el jardinero bendecido



por el soplo de luz y las estrellas

consteladas en torno a tu armonía

fraguaban tu corazón con pulso cierto.



La sangre no era entonces sino vino festivo,

alegre compañero de la poma

que pendía madura con su misterio adentro.



Ahora que canalgan sobre el barro

los hijos de los hijos, y nosotros,

desertores del siglo que nos lleva,

tentamos en la sombra la luz de la palabra

que se ha llevado Eros en su carcaj de plata,

ahora que en Olimpia y en Megara

queda el eco del mármol silenciado,

nosotros, los huídos, reiteramos el beso,

el pálpito, el abrazo, la memoria

del hombre antes del hombre, ya concluso

por si fuera posible renacernos.

Dichoso-Santoamor







Deseoso de ti
prendí el lucero de la noche
naturalice al lobo de tu fábula
y lo retuve en tu pecho.

el perfume de esa piel
fue el bálsamo
y todo mi ser fue tuyo.
Satisfecho y afortunado
lleno de ardores
delicadamente
bebí tu crepúsculo.

Y como Dios sempiterno
salí al mundo
a repartir bendiciones

Penumbras-Amparo Carranza Vélez










En las penumbras se dibuja una lágrima.

Se retuercen las manos buscando nombres.

Entre nudos de trapos.

Cae de rodillas aquélla silueta.

Busca un mapa en el suelo de su llanto.



No hay caminos certeros.

Ni pasajes venideros.

La vida es un laberíntico abanico

de posibilidades, fracasos y miedos.

Donde subsisten bullicios y minotauros hambrientos.



Todavía la confusión domina esa mente.

Cree que el peor final es la muerte,

pues solo le enseñaron a temerle.

Cuando en realidad la peor antagonista,

es la vida.



Y entonces escucha como un eco lejano.

Aquéllas palabras que nunca ha podido oír.

Esas palabras sanadoras, liberadoras.

Contenedoras de toda la dulzura existente.

Saberse que no es vano haber nacido, vivir.

Una silueta revolcada en la penumbra.

Sobre un suelo de inmundas lágrimas y saliva.

Viendo trozos de su cristal, esparcidos.

Manchas de vino salpicadas por todas partes.

¿O acaso será sangre?



Ella contempla correr fascinada y morbosa,

esos hilos oscuros que se dibujan un camino

en la penumbra.

Esos ríos rojos de sueños imposibles.

Ya imposibles de contener dentro.

La ira, el dolor y los demonios finalmente,

encontraron una grieta,

para salir.

Esos ríos,

la llevarán a navegar,

lejos de sí.

Finalmente,

dejar de existir.

s/t-Carlos Alberto Roldán

"Vivere non è attendere che la tempesta passi...
è imparare come danzare nella pioggia."
Vivir no es prestar atención a que la tempestad pase
sino preparar la danza en la lluvia.









Cuando empezó el viento me pregunté si estábamos todos en casa.
Repetí nuestros nombres, uno a uno, y acaso por el torbellino y el estruendo
no advertí que algunos nombres ya faltaban.
Las horas se sumaron y yo en letanía temerosa
había reemplazado los rezos por la lista circular de quienes quería.
Digamos que fue cuando el viento abatía los árboles afuera
y la puerta ya estaba a punto de romperse
que en el oscuro no advertí las faltas.
Horas y horas con el pulso en alto
y la voz cada vez más insegura rodeando los nombres
y otro y otro faltaban acaso yo mismo tampoco estuviera.
Una voz reza nuestros nombres sin rito.

Nadie impedirá que dancemos.

En Cualquier hora-Fernando Luis Pérez Poza









He aquí dos miradas. Dos miradas que pudieron ser una. He aquí el ojo de un hombre que sólo ve distancia. El retrato de un muerto. La efigie de una momia. El sentimiento ambiguo de un vidrio protector separando el cielo.
Ninguna de mis células se atribuye el porvenir. Esto es lo que afirma el fondo plano, inmutable, de la máscara por cuyos agujeros nos contempla el infinito. La simetría exacta de la silueta y su sombra realzadas con pedrería blanca y negra de tapiz o lienzo de mortaja.


La desnudez lunar del enigma.
En la cúspide del triángulo la gravedad taladra el abismo. Es la mirada de un yo que enuncia la trascendencia, venida desde más allá del sufrimiento, la pupila que regresa del vacío repleta de luz gris.

Tengo Miedo-Leonor Rodriguez









Fui hija de Casa-Cuna

"Cristo de las Cadenas"

¿ qué te pasó madre

que me has dejado en ella.


No vilví a ver tu rostro

ni me acuerdo como eras

pero seguro que fuiste

la flor más bella;


la flor que en mi pensamiento

aparece en sueños

como blanca azucena:

Pálida como la Luna

talle alto, cuello cisne

Ojos negros

como moras maduras

Melena ondulante

suelta al viento

de un azul que admira la noche

Noche larga, noche de anhelos

que me domina en este recuerdo

recuerdo del día a día

cuando cansada me acuesto.


¿ Donde estás madre?

¡ Cuanto te echo de menos !

Ya soy adolescente

necesito tus consejos


¡ Los luceros de la noche

me vienen persiguiendo!


¡ Tengo miedo, madre!

¡tengo miedo!

envuélveme en tus brazos

llévame contigo

aunque sea al infierno, madre

¡ tengo miedo !