Sin título-Blanca Barojiana

a M, a quien solo conozco por fotografía.


Tu espíritu tenía un rasgo de tristeza
y quisiste, de joven, ser en la pena heroica.
Qué naufragio de paz entre tus aguas fuertes,
qué locura de río rompiente en catarata.
Pensaste que la vida te perdonara todo,
creíste que el amor por sí solo vivía;
y, como tanto amabas, soñaste amor eterno
sin ver que entre tus manos tú misma lo matabas.
Y cuando vino el tiempo, pequeña, a devorarte,
te alzaste como eres: el corazón perfecto
del hada de los lagos, el trígono del agua,
y en tus ojos el fuego del amor que defiendes
y alimentas y acunas como a un hijo perfecto.

Las horas- Jesús Albo









Las horas que pasan, son el tiempo sin tiempo,


donde surge la idea y se marcha en el viento..




¿Donde estás? me pregunto, que no siento tu aliento,


Acaso las horas, o el tiempo, ya no tienen sustento.




¿Porquè tu recuerdo, aparece y me acosa en silencio?


¿Serà que las horas se van y el tiempo no siento..?




En las noches sin sueño, yo te veo en mi lamento,


y los ojos que brillan muestras son del tormento.




Porque ya no me entregas de tu amor, alimento,


me he quedado en las sombras, sin la luz un momento.




¿Dónde estás? me pregunto, que no siento tu aliento..,


son las horas que pasan, son el tiempo sin tiempo.

Desesperación-Norma Estuard








¡Oh! llanto derramado en la espesura

donde gime el dolor con cruel espina,

¡oh! lastimera voz, donde germina

el eco milenario de la duda.



¡Oh! noche sin consuelo y sin premura

abierto el corazón en triste espera,

refractando en el cáliz de la hoguera

solo la luz celeste de la luna.



El recuerdo de un beso..., ¡rompe el cielo!

y en mis entrañas lúbricas el celo

prende en el arco su saeta oscura...



Donde morir Señor..., donde mi duelo

se asirá con fervor al desconsuelo

del germen demencial de la locura?

Recordando a mi amado-Raquel Luisa Teppich

A Sergio, mi amor que mora junto a Dios y los Ángeles.







Cientos de días
sin ti bastión de mi existir.
Volaste de improviso
al paraíso eterno,
una fría noche de octubre.
La Primavera florida
se transformó en invierno cruel.
Caminos desiertos hasta encontrar
tu luz destellante que guía mi ruta.
Tu aroma inigualable,
nuestro nido de amor.
Mis mañanas,
mis tardes,
mis noches de amor
siguen siendo tuyas,
porque estas junto a mi.
Detienes lluvias,
creas arcoiris,
resguardando siempre tu querer.
Madrugadas de luna llena,
arribas con ellas para acariciar mi alma
transformándolas en diamantes majestuosos,
matizando coincidencias y besos .
¡¡¡ Cuatro años desnuda de tu ropaje,
cuatro años amándote más!!!

Enamorada-Gloria Eugenia Lemus







Sólo tu, con tu presencia innata,
Consigues que me sienta enamorada,
que en mi mente solo haya un pensamiento,
! Sentirme de tu amor, afortunada !.

Con pasión encadenada, tú me enciendes,
Ese risco de amor, que derribamos,
que placer, que divino es el momento,
cincelar de gemidos, mis entrañas.

Si no estás, no encuentro la alegría.
no encuentro esos besos, ni tu aliento.
Reniego de lo infame del desvío,
que nos impide gozar de este momento.

A tu vera me encontraras un día,
llevando mis tesoros en las manos,
los dulces sueños, que juntos enlazamos,
y con besos de amor, juntos forjamos.

La más infiel de las amantes-Andrés Ruiz Segarra








El futuro era una mujer fornida; que envejecía con sólo mirarme, y que adulaba mis versos sencillamente porque no los entendía. De sus famélicos augurios apenas logré vislumbrar un atisbo de certeza. Todo cuanto insinuaba era miserablemente escueto y angosto. No tenía el atuendo diáfano y clarividente; más bien vestía opaca y enrevesada, como los tallos torcidos de esas plantas que trepan por los balcones.
En los tiempos en que ingenuo aún le suplicaba que diera prueba de su estela lejana, yo no era sino un aprendiz viviente en la cuerda floja de sus antojos. Sólo cuando sujeté firmemente su cintura estrecha, y la apreté contra mí, supe que sería siempre la más infiel de las amantes. Me miró entonces con ojos dulces y melosos; desabrochó los botones de su instinto idealizado; pero cambió de nombre y se llamó a sí misma Incierta, como en realidad era. Ahora futuro es una mujer despeinada, acechante, pero escarmentada. Te besa en los labios con su textura fría y ligeramente áspera, y se retira para que no trates de alcanzarla. Ya no me seduce su coquetería hasta perder el rumbo como ella quisiera; ya no hay caminos donde pueda huir, porque no trato de sujetarla. Su veneno ya no arde en mis venas, ni me aturde su olor a hierba fresca. La enamoré para que huyera; para que fuese a mí a quien temiera. El futuro es una mujer que hechiza, un cuerpo ardiente; una diva que desata el turbio aliento de la ambición y la espera. Sin embargo, cuando el espejo la observó sin que nadie lo advirtiera, ella se quedó sin rostro porque no existe, es incierta.

Esperanza/María Fischinger-Emilio Medina Muñoz










Bajo los rayos encarnizados del tiempo,
frágil y desbaratada
recorría el camino.
La injusticia y la maldad
quebraron los cristales de sus ojos y
un sollozo le apretaba la garganta.
Un sueño escondido en un doblez del alma,
la impulsaba a seguir caminando,
a subir cuestas,
a bajar despeñaderos,
buscando respuestas
…sin doblegarse.
…sin rendirse.


María Fischinger




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Bajo los rayos encarnizados del tiempo,
tu sembraste un arbol de esperanza...
a su sombra ya florece la templanza
de tener un bonito pensamiento.

Los cristales de tus ojos se quebraron,
de lo bellos que se muestran al mirarlos;
parpadeas dulcemente tu al mostrarlos,
y extasiados de placer los mios quedaron.

Un doblez en mi alma se produce,
cuando faltas, señora, a nuestra cita;
un suspiro en mis labios ya palpita
y esa arruga que tenia se reduce.

Si llegase para ti el despeñadero,
que tu dices que padeces en tu verso,
yo pondria en tu camino el universo
para asi mejorar tal derrotero.


Emilio Medina Muñoz

Acontece-Diana Bracamonte










La tarde se amarra
en caricias sin prisa.
Dos cuerpos de luna
se pierden
al viento.
Los ojos se cierran
en pasión y contento
y un velo en susurros
cubre el momento.
La sangre que fluye
recarga las venas.
Y tibia las manos
se posan serenas,
se posan urgentes,
se posan rebeldes.
Sedosas, las pieles
confluyen en cielos
y un par de sonrisas
vuelan al oeste
buscando el poniente.
Las almas se unen,
y a lo lejos,
en un horizonte
de gestos y alientos,
en Paz y Armonía,
guiñan a la Vida
y veneran la historia
admirando al tiempo.

No fue preciso-Luis Alberto Viera













No fue preciso que las manijas del reloj
rotaran en sentido equivocado
no fue adecuado que la noche me obligara a recordar
no fue preciso, tampoco fue adecuado
porque al ver hacia el pasado
tu piel fue mi universo, el mismo que hoy adoro
y el reloj en su insistencia
ofreciéndome más tiempo
mostro esos momentos
que junto a ti quiero vivir
mas fue preciso que la vida
enseñara a no gastar
esas horas que aun quedan
y que un día acabaran
mirando con un pánico profundo
los peldaños desgastados cuesta arriba de estos años
cielos grises malgastados
y esos cálidos azules de un encuentro almacenado
unidos con las cuerdas de una historia ya contada
tejidos entre otras que aun queda contar
inmortales fantasías cubierta en sentimientos
rogando que la muerte no se atreva a levantar
bamboleando entre los hilos
que conforman lo que somos
el filo de la espada que lleva ese final
terminando un para siempre que nunca volverá
por eso hoy
no fue preciso que las manijas del reloj
rotaran en sentido equivocado
no fue adecuado que la noche me obligara a recordar
no fue preciso, tampoco fue adecuado
porque al ver cuanto te adoro
mi piel en tu universo hizo abrigo entre tu piel.
y en las sendas de esas rutas que juntos transitamos
recogí ese murmuro cuando ardimos de pasión
forjado en cuerdas firmes con las que enfrentamos vientos
manteniendo en malos tiempos
la piel aun mas aferrada
descubiertos de frazadas el frio nos llego
y entre leñas muertas levantamos tal calor
que las piedras de holocaustos
desgranadas nuestro encuentro consumió

porque juro que es preciso
y aun mas adecuado
decirte cuanto te amo
y saber; ¡me perteneces!

Por eso hoy
no fue preciso que las manijas del reloj
rotaran en sentido equivocado
el hilo delicado forjado entre los dos
vivirá eternamente
y en nuestra muerte
llevaremos este amor.