
¿Qué estoy haciendo,
sometido a la tortura de la respuesta,
sabiendo que los interrogantes
no se aplacan con el asentimiento?
¿Necesito, tal vez, un cuervo atroz
que musite “nunca más”?
¿Es mi final canto de cisne,
agua bendita sobre un futuro incierto,
o acaso un evangelio
sin crucifixión ni gloria?
El mar sigue ritmando
su canto de eones.
Allí nomás, al alcance de mi mano,
está la musa inspiradora
de los himnos del Hombre,
aquelarre divino
con todas las voces
que hoy cantan a la permanencia,
a la ancestral copla que conjuga
sus estrofas con los sueños.

**poema inédito aún en vías de publicación.
5 comentarios:
Es interensante leer a Alberto, tiene tan buena poesía, gracias Lili
Gracias Lili y gracias a Julia por su comentario
Cariños para las dos
Alberto Peyrano
Bella poesia
Maria
Alberto mi querido amigo, es siempre un gran placer tener la oportunidad de leer tus poemas, que lindo! Besos, Antonieta Elias Manzieri.
Hermoso poema, otro trabajo espectacular con tu sello.
Gracias Alberto por darnos la oportunidad de leerte y a Lili la creadora de esta maravilla que reune los Afectos y Amistad.
Besos grandes
Raquel
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