Mujer Quebrada XII/Elisabet Cincotta

cuando los hijos parten
La casa quedó en silencio. Cada habitación perdió su rótulo, cada dormitorio dejó de ser "de" para transformarse en "para cuando..." En cada recoveco un llanto, un remolino azul en las paredes, las sombras desaparecieron en algún hueco del pasado. Ellos ya no están y, en la soledad de la rutina, nadie habla ni la música ni la risa.
El vientre se hunde en una vorágine de vacíos, una sensación abortiva inunda sus entrañas... ningún cordón mecerá sus días. En sus ojos el tiempo refleja las distancias, manos sin manos... lágrimas, mezcla de tristeza y alegría... se rompió, esparce sus cantos... Sobrevive en tres miradas, mundos diferentes, sus hijos... por ellos renace aun quebrada.