Eran Miles-Ana Lucía Montoya Rendón





Eran miles.
¡Qué va! Eran millones.
Nunca nadie los censó.
Se miraban, se tocaban, se besaban,
se fundían entre si y de ellos
nacían muchos más.

Y entre más se fundían más surgían nuevos, con
características propias que los hacían únicos
pero conservaban siempre
algo su origen.

Todos tan distintos, tan ellos y la vez tan armónicos.
Vivian en lo líquido, en lo sólido, en lo etéreo,
a plena luz del día
o el las más cerradas sombras.

En el fondo de los mares o allá lejos
en galaxias ignotas,
o haciendo parte de soles desde donde el calor
apenas llegará quién sabe durante cuántos evos.

Eran uno con la música, eran la longitud de onda,
así infinita, como
ellos mismos,
desplazándose por los mundos en y fuera de,
más allá delo que el ojo
o el oído más aguzados pudiesen alcanzar.

Eran. No. En realidad son.
Son el ejemplo de la diversidad,
son el ejemplo de la belleza pura,
son el ejemplo de la convivencia,
son los matices, los distintos
valores que puede dar la luz sobre los entes.

Maravillosos son ellos,ejército de luces y de sombras,
son la Tierra y el Cielo, con miles
de limbos intermedios, ellos son los "colores".

Eran. No. en realidad son. Ahora, lo que debería ser…

Así deberíamos ser nosotros,
como los colores. Con una capacidad
infinita de ínteractuación sin que se oponga
el tono oscuro o claro
del otro, porque esa es la nota que nos identifica como únicos,
individuos, indivisos, capaces de actuar como un paisaje, el más bello
que nadie haya podido crear.

1 comentario:

CANTACLARO dijo...

Señora, qué cómo fue?

Así no más... si señora!

Gracias por el honor de dejarlo aquí.

Besos,

Ana Lucía