Alfarero- Emilio Medina Muñoz


Moldeando las formas de la mujer amada,
con arcilla y agua del Cielo llovida;
formas divinas por Dios inspiradas,
fue gran alegría el darte vida.

Lecciones de alfar del mejor Maestro,
empleadas con arte al hacer tu cuerpo;
El hizo con barro su primer muñeco,
la mujer que yo hice, era un ser perfecto.

Alegría de vida me recorre el cuerpo
después de cocido el barro alfarero.
Envidia le ha dado a ese gran Maestro;
y te ha roto en pedazos..., tirandote al suelo.

6 comentarios:

Liliana V. dijo...

Un señor de la Mancha que cuando quiere escribir de amor..lo hace en serio.
Liliana

Emilio. dijo...

Hablar de amor en La Mancha
resulta cosa sencilla,
pues mi tierra es maravilla
y su belleza se alcanza,
mirando tan bellos labios
en boca de una muchacha.

Gracias, Liliana, mi amiga,
mi sueño, mi alma.

Emilio.

Pedro Pablo Pérez S dijo...

Un gusto leerte mi estimado Emilio, admirando como siempre su poesía.

Un abrazo

María Rosa León dijo...

Bellísimo poema que recrea ese arte ancestral de modelar con las manos el barro original. ¡Toda una metáfora de la vida, Emilio!
Un gusto leerte en estas páginas hermosas de Liliana.
Con cariño,
María Rosa León

Stefania dijo...

Bellisimo Emilio, como
En el florido rosal
que corona esta ventana
oì cantar esta mañana
un sentido madrigal,
era un jilguero cantor
que le cantaba a su amada
una calandria coqueta
orgullosa del poeta.
y en sus trino entregada.
Gracias sos un maestro, tu gran admiradora.
Susana

Anónimo dijo...

YA LO HABÍA LEÍDO EN EL GRUPO.
EMILIO ES UN MAESTRO EN LA POESÍA Y TÚ UNA BUENA ANFITRIONA, LILIANA.
ENHORABUENA POR TU BLOG.
ME VOY A GUARDAR LA DIRECCIÓN.