Entre el dolor y el placer
nos obliga el destino a saltear.
Excitante es aquel precipicio,
donde los cuerpos ardientes,
danzan al filo de la navaja.
Entre diurno y nocturno,
los sueños y angustias
van en la mente clavados,
mientras aislados rodamos
en nuestra propia madeja,
con los labios cosidos.
Entre la vida y la muerte,
a diario nos debatimos.
Batalla perdida a sabiendas.
Al tiempo matamos a tiempo,
trampas que adrede inventamos
antes que el tiempo a destiempo,
nos eche encima sus redes.
nos obliga el destino a saltear.
Excitante es aquel precipicio,
donde los cuerpos ardientes,
danzan al filo de la navaja.
Entre diurno y nocturno,
los sueños y angustias
van en la mente clavados,
mientras aislados rodamos
en nuestra propia madeja,
con los labios cosidos.
Entre la vida y la muerte,
a diario nos debatimos.
Batalla perdida a sabiendas.
Al tiempo matamos a tiempo,
trampas que adrede inventamos
antes que el tiempo a destiempo,
nos eche encima sus redes.
3 comentarios:
Que mas decirte... maestra!.
Susana
Que mas decirte... maestra!.
Susana
Muy bueno, muy bueno Inés!!!! Excelente!
Un beso, Alberto
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